GLORIAS QUE HAN DE SER REVELADAS, testimonios del cielo

Otra parte de las glorias del cielo incluía algunos de los misterios que se han de revelar aún. No se me permitió verlos. No obstante, en uno de los viajes, ví casas y mansiones hermosas. Esta parte pareció pasar muy rápidamente. Luego fui llevada a donde ví a los ángeles efectuar toda clase de tareas. Parecía que venían de la tierra de una manera ordenada y que entraban por las puertas con papeles en las manos. A veces los ángeles tenían libros en los que habían estado escribiendo. Iban con esos informes a ciertas zonas del cielo. Luego los informes se anotaban en libros,a fin de mantener registros de las recompensas de los creyentes. Cuando usted vaya al cielo se le recompensará por cualquier cosa que haya hecho por Jesucristo. Es por eso que escribo este libro. Escribo mis visiones del cielo en favor del Señor Jesucristo y para su gloria y honra. Quiero que usted entienda la parte de los misterios del cielo que Dios me mostró. Sólo le puedo contar lo que vi, por cuanto me fueron revelados los misterios so lamente en parte. La Biblia dice que ahora “en parte conocemos, y en parte profetizamos” (1 Corintios 13:9). ¡Alabado sea Dios, cuando alcancemos nuestro destino final, nuestro hogar final, se dará respuesta a todas nuestras preguntas, todas nuestras oraciones serán contestadas y serán satisfechos todos nuestros más profundos anhelos! VISIONES DE LOS ANGELES MIENTRAS TRABAJAN En este capítulo quiero narrarles acerca de mis visiones de los ángeles cuando trabajan. Deseo que ustedes entiendan algunas de las cosas hermosas que Dios me mostró. Quiero proporcionarles algún gozo y deleite al saber lo que les aguarda cuando trabajan para el Señor. Dios es maravilloso, ya que “ no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas” (Amós 3:7). Él desea mostrar estas cosas a los que sean sensibles a sus revelaciones y luego proclamen su mensaje. Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios. ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncien les lo que viene, y lo que está por venir. (Isaías 44:6-8)8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno. 2 Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión,y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. (Habacuc 2:2) Hay muchos ejemplos bíblicos de que Dios quiere revelarnos cosas a través de sus representantes designados. La Palabra de Dios es segura y verdadera. Según la Biblia, Daniel tuvo visiones del Señor: (Daniel 7:1)1 En el primer año de Belsasar rey de Babilonia Daniel tuvo un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del asunto. Juan el Revelador también vió visiones del Señor y le fue dicho que las escribiera: “Escribe en un libro lo que ves” (Apocalipsis 1:11). Isaías fue un gran profeta con un mensaje crucial para Judá debido a sus visiones y a su valor al contarlas. Su libro empieza: “Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vió acerca de Judá y Jerusalén” (Isaías 1:1). Ezequiel fue llamado y ungido para un ministerio profético debido a que tuvo visiones de Dios (Ezequiel 1:1). Dios, en su piedad infinita, ha tenido a bien elegirme y mostrarme visiones de Él. Lo alabo por ello. Cuando estoy en oración y meditación buscando a Dios sobre determinados asuntos, se me permite atisbar en los misterios mediante el Espíritu. Él me revela ciertas cosas. Mi llamamiento en Dios es el de recibir sueños, visiones y revelaciones, y contárselos a los demás. Como sierva ungida del Señor, sencillamente describo lo que me ha mostrado. Creo que ese es mi rol bíblico. REVELACIÓN DE LAS VERDADES DE DIOS Al inicio de estas experiencias, el Señor Jesucristo se me apareció a fin de mostrarme el infierno. Apareció vestido con una túnica blanca y resplandeciente, lleno de luz y de poder. Me pareció que Jesús tenía aproximadamente seis pies de estatura. Su barba se veía elegantemente recortada. Su gruesa cabellera se apoyaba ligeramente en sus hombros. Sus hermosos ojos eran penetrantes. El retrato de Cristo que más se acerca a la forma en que lo ví en mis visiones es el que lo muestra en el muro de Lamentaciones, orando por los judíos e Israel. Jesucristo tiene tanto amor y compasión por nosotros, como bien lo representa el pintor en ese retrato, que hará grandes esfuerzos para mostrarle a una persona el infierno y el cielo y las cosas del porvenir. LOS CARROS DE FUEGO Observen lo que dice la Biblia: (2 Reyes 6:17)17 Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo. Cuando estuve en el cielo, vi carros de fuego conducidos por ángeles. Eran vehículos muy grandes y me maravillé de su esplendor. REVELACIONES DE DIOS Miren este versículo de la Biblia acerca de los ángeles: (Hechos 1:10) 10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, ¿Cómo puede uno leerlo y no creerlo? Cuando Jesús fue trasladado al cielo, Dios le mostró abiertamente ángeles a su pueblo. Amados hermanos, nos tenemos que dar cuenta de que en estos últimos tiempos Dios quiere revelar su glorioso poder y sus maravillosas obras. Dios tiene visiones que mostrarnos. Quiere comunicarnos estas verdades a fín de que nos entusiasmemos y nos gocemos al trabajar para Él en esta tierra. MILAGROS EN LA IGLESIA Después del tiempo de estas visiones, ministraba yo en el servicio religioso de cierta iglesia. Había estado en profunda oración y meditación. Esa noche ví ángeles en la iglesia por todas partes. Todos tenían espadas doradas en la mano. El Espíritu del Señor me habló. Me dijo de una manera clara: Hija mía, cuando venga el momento de orar por las personas, deseo sanar determinados problemas físicos. Quiere que esto sea una señal en tu ministerio de que el testimonio del infierno es verdadero. He dado mi palabra de que daré señales y prodigios, y de que obraré milagros cuando se predique el evangelio del Señor Jesucristo. ¡Me sentí tan emocionada! En mi espíritu vi a un ángel anotar cosas en un gran libro según yo predicaba. Parecía como si el techo se hubiera abierto y yo pudiera tener una visión del trono de Dios. Los ángeles se regocijaban y alababan a Dios. ROMPIMIENTO DE LAS CADENAS DEL PECADO Cuando llegó el momento del llamamiento al altar, vi a ángeles pasearse por la congregación, tocando ligeramente a las personas para que fueran al altar a entregar su corazón al Señor. Cuando ví a los ángeles tocar el corazón de los individuos, empezaron a salir del corazón de ellos los pecados más negros según se arrodillaban y oraban a Dios. ¡Oh, qué hermoso! En mi espíritu podía ver las cadenas que envolvían a la gente. Según las personas recibían el perdón, parecía que los ángeles rompían las ataduras de cadenas y se las quitaban. Las cadenas se rompían conforme la gente empezaba a alzar sus manos y a confesar sus pecados al Señor. Hubo gritos y algarabía por todas partes de almas que habían sido liberadas. Fue maravilloso. En muchos de mis servicios por todo el mundo Dios hizo grandes milagros como estos, y maravillosas liberaciones empezaron a suceder. Alabo a Dios por sus señales, prodigios y milagros. Sé que los ángeles obran y me ayudan en el ministerio del Señor Jesucristo. ROMPIMIENTO DE ATADURAS Deseo contarles algo más. Según se hablaba la Escritura, parecía que la Palabra subía de la página y tomaba forma de espada. Esa espada luego atravesaba el cuerpo de cierta persona e iba directamente al problema para sanarlo. ¡La gloria de Dios estaba por todas partes! Estaba asombrada. Alabo a Dios por las bendiciones del cielo en la tierra y por esta revelación hermosa de su Pala bra. LA PALABRA DE DIOS En muchos de los servicios religiosos a los que asisto, veo tantas cosas hermosas que hacen los ángeles. Los ángeles, en realidad, son espíritus ministradores del Señor enviados para servir a los herederos de salvación (véase Hebreos 1:13-14). Una vez vi profetizar a un ministro. Según él profetizaba, Dios abrió mis ojos para ver a un ángel encima de su cabeza. El ángel vertía sobre él, de un cuerno, lo que parecía aceite mezclado con fuego. Luego tuve una visión del corazón del hombre. Estaba lleno de la Biblia, la Palabra de Dios. Parecía como si la Palabra surgiera de su corazón, pasara por su garganta y saliera por su boca. Yo podía ver la Palabra según salía por su boca. Al salir al aire parecía convertirse en una espada de dos filos. Otro ángel registraba lo que el hombre de Dios decía. Pensé: “Oh, Dios, esta es tu Palabra genuina que sale hacia las personas.” Entonces ví a uno de los ángeles que sostenía las Sagradas Escrituras. Según el hombre empezaba a predicar la Palabra viva de Dios, parecía como si las palabras saltaran de las páginas de la Biblia, pasaran a su corazón y salieran por su boca. Según sucedía esto, las palabras de la Biblia se convertían en una espada de dos filos. Según el ministro oraba por los enfermos o afligidos por dolencias, parecía que el Señor me permitía ver una mancha oscura en un pulmón, una pierna, un corazón, o dondequiera que estuviera el achaque. La espada de la Palabra iba al lugar afectado del cuerpo y se empezaría a concentrar calor alrededor de él. Muchas veces, cuando se ora por las personas para que sean sanadas, ellas dicen: “Oh, siento el calor del Espíritu.” Se me permitió ver espiritualmente cómo se quemaba realmente la enfermedad para eliminarla del cuerpo de una persona. Fue tan hermoso el modo en que empezó a funcionar la revelación de la Palabra de Dios. Cuando ví que empezaban a crecer piel nueva y células nuevas en sustitución de las viejas, empecé a alabar al Señor. Más tarde, al hablar con algunos de ellos, me dije ron: “Fui milagrosamente sanado ese día.” Aquí en la tierra vemos solamente en parte y sabemos solamente en parte. Vemos y sabemos solamente lo que Dios permite. Lo que ví fue sólo lo que Dios me permitió ver y le doy toda la gloria y honra a Él.

1 comentario:

  1. HORTENSIA DOMÍNGUEZ DE MUÑOZ6 de abril de 2012, 18:11

    Que Dios bendiga a la Profeta y escritora Mary Baxter, gracias por compartir esas hermosas revelaciones que le dio el Señor, nos anima y alienta a nosotros a buscar más del Señor, tenemos un Dios que es real, que tienes millones y millones de ángeles al servicio de los herederos de la salvación, en verdad lo tenemos todo con el Señor, falta desarrollar más fe para vencer

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