CAPITULO UNO – EL GRAN O.E.

Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte. Proverbios 14:12 En 1980 cuando tenia 24 años me involucre en una aventura que cambiaria mi vida. Habia nacido y crecido en Nueva Zelanda. Mis padres eran buenos, gente estable. Ellos eran maestros de escuela, y por ese motivo teniamos que mudarnos de pueblos seguido, incoporandonos a varias areas rurales. Tuve dos hermanos y juntos disfrutabamos muchas cosas que los niños de Nueva Zelanda damos por hecho, como vacaciones de verano en la playa. Desde temprana edad me la pasaba en la playa. Complete un titulo universitario en agricultura en la Universidad de Lincoln y despues trabaje por dos años como un consultor de agricultura con la Directiva Lechera de Nueva Zelanda. Me encantaba la agricultura. Yo era una persona de vida al aire libre, y prospere mientras trabajaba al aire libre. La mayoria de mis fines de semana los pase buzeando, practicando surf, y practicando todo tipo de deporte. Una vez que habia ahorrado algo de dinero tenia siempre la urgencia de viajar. En Nueva Zelanda un numero fenomenal de gente joven viaja fuera del pais antes de que comencien una carrera. Es un fenomeno llamado ‘El gran O.E.’. AL principio de 1980, my mejor amigo y yo decidimos vender todas nuestras propiedades mundanales y partir hacia un safari de surfing, una vacacion de ‘verano eterno’. Entonces tomamos nuestras tablas de surfing bajo el brazo. Volamos hacia Sydney, primero a Australia y de ahi surfeamos hasta la costa este de Australia al Paraiso de los surfeadores. Tratamos de viajar lo mas ligeros y nos hospedamos en los hoteles mas baratos que pudimos encontrar, mientras que pasabamos nuestro tiempo tratando de cachar las mejores olas en Dee Why, Fosters, Lennox Heads, Byron Bay y Burleigh Heads. Decidimos levantar anclas y partir a Darwin, lo cual fue una experiencia salvaje. Continuamos a Bali en Indonesia, donde surfeamos el Arrecife Kuta, y despues aprovechamos para surfear Uluwatu.Tambien visitamos algunos sitios de templos hindues y budistas antes de continuar por tierra atraves de Java. Mientras viajabamos atraves de Asia la gente seguido nos preguntaba si eramos cristianos, probablemente por que eramos gente de piel blanca, la pregunta me retaba por que yo habia sido criado en una familia cristiana, pero no estaba seguro si yo deberia llamarme a mi mismo un cristiano. Fui criado como anglicano y a la edad de 14 años fui confirmado en la iglesia. Solia orar de niño e ir a la escuela dominical el domingo y al grupo de jovenes, aun asi nunca tuve realmente una experiencia personal con Dios. Recuerdo un dia salir de la iglesia despues de mi confirmacion bastante desilusionado. Nada parecia suceder. Asi que le pregunte a mi mama si Dios alguna vez le habia hablado a ella personalmente. Mi madre volteo y me miro y me dijo: “Dios realmente habla y El es real”. Ella me compartio como ella le rogo a Dios en un momento de tragedia y como El le habia contestado a ella. Entonces le pregunte por que Dios no me habia hablado a mi nunca; ella me respondio “Casi siempre se necesitan tragedias para humillarnos, el hombre por naturaleza tiende a ser muy orgulloso”, yo replique: “yo no soy ese tipo de persona, yo no soy orgulloso”. Pero cuando reflexione en ello, realmente era yo muy orgulloso. Mi mama de dijo, “yo no te voy a forzar a venir a la iglesia, pero recuerda esta sola cosa, cualquier cosa que hagas en la vida, a donde quiera que vayas, no importa que tan lejos de Dios creas que has llegado, recuerda solo esto, si estas en problemas, si estas en necesidad, suplicale a Dios desde el fondo de tu corazon, y El te oira. El realmente te oira y te perdonara.” Yo recordaba esas palabras, se quedaron grabadas en mi mente. Pero decidi que mejor que dejar de ir a la iglesia por hipocrita no regresaria a la iglesia por que en realidad nunca habia tenido una experiencia con Dios, era basicamente solo religion para mi. Mi amigo y yo viajamos a traves de Java, Singapur, La isla de Tiomen y hacia Malasia. Entonces mi amigo decidio tomar el ferri a Madras, India, mientras que yo viaje a Colombo, Sri Lanka con una mujer holandesa que habiamos conocido. Una vez ahi, me hice a la costa a surfear en la bahia de Arugum. Despues de un mes de olas increibles mi visa se estaba venciendo asi que regrese a Colombo. Hice algunos amigos nativos del lugar que me llevaron a su templo hindu en el pueblo, y despues a la ciudad escondida de Katagarma. Mientras estaba en esta ciudad sagrada tuve mi primera experiencia supernatural. Me encontraba mirando a un idolo y empece a ver sus labios moverse, fue una experiencia fuera de mi zona de confort asi que decidi salir inmediatamente. Mientras estaba viviendo con mi anfitrion observe que cada dia ofrecian comida al idolo de esa casa, al dios elefante Garnesh. Algunos dias lo vestian, otros dias lo bañaban en leche o agua. Para mi era muy extraño que una persona pudiera creer que un idolo de piedra pudiera ser un dios, cuando obviamente era solo una piedra hecha por las propias manos de alguien. Un dia mirando a esta estatua de piedra senti una maligna y poderosa presencia que emanaba desde ella y me senti intimidado. Entonces en mi mente vinieron estas palabras, “No tendras dioses ajenos delante de mi, no te inclinaras a ninguna imagen o idolo”. Inmediatamente me di cuenta de que ese era uno de los diez mandamientos y empece a reflexionar en estas palabras que habia oido tiempo atras en la escuela dominical. A mi propia manera estaba buscando el “significado de la vida”. A veces era un ateo y otras veces un “libre pensador”. Queria experimentar todo lo que la vida tenia para ofrecerme. En esos años nunca use un reloj….vivia en una zona sin tiempo de atardeceres y amaneceres. Cuando regrese a la bahia de Arugam consegui una posicion de tripulante en una goleta de 96-pies llamada la “Constelacion”. Navegamos fuera de Sri Lanka en el medio de la noche en una ruta hacia Africa. Veintiseis dias despues llegamos al puerto Port Louis en las islas paraiso de Mauritus. Mientras estabamos en esta isla termine en la bahia de Tamarin entre los pescadores y surfeadores locales “Creoles”. Ellos me aceptaron en sus vidas y me enseñaron como bucear en la noche en los arrecifes mas lejanos. El buceo nocturno es una experiencia increible. Los cangrejos salen en la noche y tu los puedes cegar con la linterna acuatica y solo tomarlos. Los peces se duermen por las noches y tu solo necesitas decidir cual de ellos vas a comer para la cena. Despues de haber surfeado hasta el cansancio en Tamarin me comenzaba a quedar sin dinero. Asi que me dirigi a Sur Africa donde encontre un trabajo enseñando a surfear con el viento y tambien enseñando eski acuatico. Sorprendentemente me pagaban por hacer esto!, surfee en la bahia de Jeffreys y la bahia de Elands y visite algunas de las famosas reservas naturales mundiales. Mi deseo era viajar por tierra a traves de Africa hasta Europa, pero mis planes cambiaron completamente cuando oi desde Nueva Zelanda que mi hermano menor planeaba casarse. Queria estar en su boda, asi que decidi regresar a Nueva Zelanda via la Isla Reunion, Mauritius y Australia. En la pausa que tome en Reunion me encontre con una increible clausura de surfeo llamada San Leu donde encontre algunas olas grandiosas para mi solo. Era Marzo de 1982, y ya habia estado viajando por casi dos años, casi siempre durmiendo en casas de campaña o en la playa y viviendo como un nomada.

1 comentario:

  1. me encanto este testimonio.y desde que empieza, es una intriga enorme, hasta no terminar el testimonio uno no puede dejar de leer.lo recomiendo.bendiciones. carla(argentina-bs.as)

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